
(5/Oct/16) Unas 30.000 hectáreas de cultivos, especialmente el 47% de los ciruelos y el 36% de los durazneros, se habrían afectado para la próxima cosecha de frutas por las heladas registradas en septiembre, según estimaciones de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas (DACC). Se vieron comprometidos el 47 % de los ciruelos y el 36 % de los durazneros.
Se trata de los cálculos aproximativos realizados tras las bajas temperaturas registradas los días 2, 6 y 24 de septiembre «que afectaron 29.900 hectáreas frutales que se encontraban en el inicio de floración, algunos en estado más avanzados, al 50% y en plena flor, otros en cuaje y otros más avanzados con frutos de 2 centímetros», indicaron desde el gobierno.
Respecto de las especies afectadas, desde la DACC señalaron que la ciruela resultó más afectada ya que “alrededor de 14.200 hectáreas quedaron comprometidas por las bajas temperaturas, lo que equivale al 47% de la superficie cultivada con esta especie en Mendoza”. Asimismo, la producción de durazno también habría sido castigada por la helada con el 36% de la superficie implantada se encuentra en zonas donde las temperaturas descendieron por debajo de -3°C.
El mes pasado, el descenso brusco de temperaturas afectó los estados fenológicos de las plantas, dado que 2 y 6 de setiembre se registraron -3ºC y – 4,6ºC en distintas zonas productivas, con lo cual la probabilidad de daño es alta ya que en el caso del duraznero, la temperatura crítica para el estado de plena floración es de -2,8ºC.
“En el oasis productivo de la zona sur, las heladas habrían afectado alrededor de 15.000 hectáreas; en el oasis Centro, 6.000 hectáreas; en el Este, 4.300; en tanto que en el oasis Norte, la superficie afectada asciende a 4.600 hectáreas”, detallaron en un informe.