
(6/Ag/16) “La Asociación tiene personería jurídica y engloba a los ingenieros agrónomos de Olavarría. Cuando se fundó se planteó pagar una cuota, pero finalmente eso quedó sin efecto, así que hacemos eventos o charlas para financiar el funcionamiento. Tampoco tenemos un lugar físico, por lo que nos reunimos siempre en el INTA Olavarría. Es una entidad sin fines de lucro y lo que sí organizamos son esas jornadas y charlas, trayendo gente de afuera, generalmente asociados con el INTA, porque históricamente se fundó ahí, por gestión principalmente de los ingenieros Ricardo Fernández y Jorge Derdoy, quienes estuvieron los fundadores, allá por junio de 196” comenzó contando el ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro acerca de la entidad que integra, en esta fecha tan especial ya que el 6 de agosto fue su día.
“Al tener personería jurídica eso nos permite una participación en la mesa agropecuaria de Olavarría y estar también en la comisión de lucha contra las plagas, que son los encargados del control de tucura y cotorras. Y nos reunimos cada dos semanas, depende si hay un tema importante la reunión la adelantamos. Nos enfocamos fundamentalmente en lo que son caminos rurales (que es la mesa agropecuaria), la lucha contra las plagas porque la tucura es muy agronómico y tenemos mucha participación, y también apoyamos distintos eventos como el de agricultura de precisión”, agregó Silvestro.
“Esos eventos son para técnicos, para los agrónomos, como las charlas del INTA, y ahora estamos participando en las reuniones de asociaciones y círculos de ingenieros de la provincia, para defender más la profesión que está bastante dejada de lado en ese punto de vista. Por ahí no nos defendemos entre nosotros, ya que de alguna manera está bastardeada, porque no cobramos los honorarios que corresponden, y no tenemos la participación que quisiéramos tener en temas agropecuarios, como la Ley de Agroquímicos y los manejos de aplicaciones periurbanas. La idea es formar un colegio de ingenieros agrónomos con un alcance más regional. No todos los municipios tienen ese círcudlo, pero hay algunos que lo están logrando para que tengan una representación local. Azul, por ejemplo, está formando su propio círculo, y entonces nosotros estamos reuniéndonos con los círculos porque queremos crecer como colegio de ingenieros agrónomos en la provincia de buenos aires, y ya se están dando los primeros pasos. Es que a nivel provincial hay 15 mil ingenieros agrónomos”, explicó Ricardo.
Respecto de lo que viene, en cuanto a actividades programadas y proyectadas, el ingeniero agrónomo Silvestro señaló que “estamos tratando de reunirnos para armar una nueva jornada que se haría en dos meses aproximadamente, básicamente para hacer algo de ecofisiología de cultivos en Olavarría. Pueden ser cerradas o abiertas, ya veremos, pero traeremos gente del INTA y es una excelente oportunidad para que participen los ingenieros locales, y si cobra mayor importancia invitaremos a los demás ingenieros de otras ciudades y otros círculos. Hace tres años hicimos una de pasturas en la facultad de la Unicén, durante tres días, y hubo una convocatoria excelente”.
“En cuanto a lo de ecofisiología, el tema es así: se trata del manejo de cereales tratando de enfocar la agricultura por ambiente, el manejo de las densidades de acuerdo también con esos ambientes y con la zona. Es el manejo de cereales de verano, teniendo en cuenta la fecha, previo a la siembra del cultivo grueso, y tenemos pensado darle un formato de taller. Es decir, cada uno cuenta su experiencia y de acuerdo con los ambientes que tenemos pretendemos darle un marco general técnico de cada temática” explicó Silvestro (33), nativo de Olavarría y que estudió en la Facultad de Agronomía de Azul (hizo el secundario en Comercial y el primario en la Escuela Rural Nro. 18 “José Hernández”).
“Y hace seis años que estoy en mi negocio, con relación de dependencia, en Rindes y Cultivos DAS, con una conexión directa con Dow Semillas y también con Palaversich en lo que son las pasturas, más los productos genéricos con otras empresas”, señaló.

“¿Por qué estudié ingeniería agronómica?, es que toda mi familia tiene relación con el agro. Mi papá fue contratista rural y tenía un pedacito de campo, y mi abuelo materno se dedicaba a la huerta, era quintero. Y yo vivía en el campo y entonces hice la escuela primaria en una escuela rural. Es decir, respiro campo, lo llevo en la sangre, y estoy súper orgulloso de la profesión, y siempre estoy tratando de aportar lo que sea desde nuestra ubicación, todo lo necesario, para solucionarle los problemas a la gente del campo. Además, soy docente en la Fac de Ingenería de Azulo (ayudante de la cátedra de Nutrición Animal), más los asesoramientos privados que siempre hago”, terminó diciendo Ricardo Silvestro.
Por qué es el Día del Ingeniero Agrónomo
Hoy 6 de agosto se celebra el Día del Ingeniero Agrónomo y también del Médico Veterinario. La recordación tiene su origen en el 6 de agosto de 1883, cuando comenzó a dictarse por primera vez en la Argentina la carrera de agronomía en la Escuela Agrotécnica y Veterinaria “Santa Catalina”, en la ciudad de Lomas de Zamora.
Haciendo un poco de historia, el 6 de agosto de 1883 se inaugura el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina, contando con diecisiete alumnos internos. Al año siguiente se inscribieron 51 alumnos, por lo que hubo necesidad de ampliar el número de profesores, contratándose en Francia a los ingenieros agrónomos Luciano Garola, Pablo Lavenir, Eduardo Losson y Gustavo Rieder y a los doctores Víctor Even, Alejandro Tribout y Eugenio Vermersch.
En 1887 egresaron los primeros diez ingenieros agrónomos y tres médicos veterinarios recibidos en el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina y, al año siguiente, el 6 de Agosto de 1888, rindieron examen de tesis. Por ley del 12 de noviembre de 1889 el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina se transformó en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Provincia de Buenos Aires con asiento en la ciudad de La Plata.
(Nota publicada en Diario EL POPULAR, el 6 de agosto de 2016)