
(14/Ag/16) Norma Urruty señaló que los productores de la región se ven más complicados aún por un agravante: «estamos más al sur y el costo es más elevado». En referencia a las tucuras, expuso que este año “estamos ante uno de los umbrales más altos”. Esta semana, la CAME demandó al Gobierno que se declare la emergencia del sector.
Aunque diversas medidas económicas han favorecido al sector agropecuario, sus efectos no son suficientes para mejorar la situación de la producción láctea, como han insistido en subrayar distintos referentes de la actividad en los últimos días.
Esa delicada situación que repercute en la rentabilidad, al punto que se habla del cierre de 500 tambos desde 2013, se ha complejizado en 2016 como producto de inundaciones en las zonas núcleo, en el norte de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, y de las distorsiones en la cadena de producción denunciadas por los representantes del sector.
En ese contexto, los tamberos locales reclaman una mayor participación en el precio final del producto y sostienen que tradicionalmente recibían alrededor del 32 por ciento del costo del litro de leche y hoy en día «no llegamos al 20 por ciento».
En la actualidad, el productor recibe en la tranquera alrededor de 3,96 pesos según datos de ayer en el sitio web Infortambo, y además un subsidio estatal de 65 centavos, conformado por 40 centavos aportados por la Nación, 10 centavos por la Provincia y otros 15 centavos surgidos de la devolución del 5 por ciento de IVA, que según fue publicado ayer en el Boletín Oficial se prologará hasta fin de año. Sin embargo, los productores aseguran que no es suficiente y pretenden 1,50 pesos para estabilizarse, como demandaran varias entidades un mes atrás.
Norma Urruty, referente de la Sociedad Rural local e integrante de la comisión directiva de Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) hasta el mes pasado, confirmó que «la situación en la Provincia está igual de grave que en las demás». Aunque «con el agravante que nosotros estamos más al sur y el costo de producción es mucho más elevado porque las temperaturas son más bajas». De ese modo, en la región «es más complicado para la implantación y el desarrollo de las pasturas, para los verdeos, para el estado de las vacas».
La merma de rentabilidad para los tamberos «es un tema de muy difícil resolución porque la industria no cede en su posición en la fijación de precios, en lo que le paga al productor». En ese sentido, la dirigente con un dejo de ironía expuso que «la industria tiene la ‘escuelita Moreno’, porque ha quedado fijada un doctrina en lo que se puede hacer y hasta dónde se puede llegar, y ellos siguen apegados a eso».
Asimismo, existen además «cuestiones estructurales de producción y también hay que rever si esto va a seguir de esta manera». Como consecuencia, «hoy, sumado a las condiciones climáticas, en el norte de nuestra provincia y en la provincia de Santa Fe hay mucha liquidación de tambos», refirió.
«Se han dado todas las combinaciones posibles, habidas y por haber, para que esto salga de la peor manera», analizó Urruty en relación con la impronta de una década de gobierno kirchnerista, y «para modificar esto el productor necesita más precio. Sin duda, la producción no puede seguir con estos precios mientras los costos siguen subiendo también», analizó.
«Otra cuestión a rever es si hay que seguir en esta producción tan intensiva o hay que volver a un sistema más pastoril; cuando digo intensivo, me refiero al encierre y a la implementación de este sistema. Es un análisis que lo tiene que hacer cada empresa, ya que al modificar algo de eso puede ayudar a la rentabilidad del productor en algunos casos, en otros ya no hay más para modificar».
Por ese motivo, no sería extraño que algunos productores apunten a reconvertir su actividad. «Generalmente, estos cambios se dan así, cuando el productor no encuentra alternativas. Alguno podrá instalarse en un sistema ganadero: si liquidan el tambo, comprará vacas comunes, hará un rodeo general; es toda una transformación, pero hay que ver la situación porque para esto no hay un libro».
Otra posibilidad «es volcarse a la agricultura, y seguramente que muchos ya lo han hecho para poder paliar el déficit del tambo». Al respecto, recordó que una situación análoga «ha pasado en su momento con la ganadería; el ganadero no eligió ser chacarero, lo llevaron a eso porque no quedaba otra alternativa».
Tucuras
Norma Urruty advirtió que de confirmarse el inicio del fenómeno La Niña, «la producción láctea se vería afectada como todas». Sobre los peligros derivados de un mayor crecimiento de la plaga de tucuras, «en caso de una situación de sequía habría un panorama bastante preocupante». En ese sentido, advirtió que «estamos en un umbral horrible por lo que ya se ha visto el año pasado: estamos en uno de los umbrales más altos, con las variedades más bravas de tucura».
Desde la Comisión de Lucha contra las Plagas, «ahora se están haciendo las mediciones; se está controlando; se va a controlar cuando se produzcan los nacimientos; están determinados los productos para usar; y se han pedido todos los presupuestos», señaló.
«Hay que esperar que llegue el momento y ver cómo se desarrolla la campaña porque sabemos que va a haber tucura y muchas». Sin embargo, «hay que ver si los nacimientos se dan en tiempo y forma porque hubo años que la fecha fue retrasada, cuando hemos tenido inviernos muy llovedores», recordó.
«Por eso se monitorea semana a semana. Después se verá cuándo es el momento de hacer el tratamiento y mientras tanto estamos viendo cómo se van generando recursos y completando todos los trámites burocráticos necesarios». (Nota publicada por Diario EL POPULAR, el 8/8/16).