Sergio Amuchategui y el Rústicos: “Desde donde lo analice fríamente, creo que fue mucho más que un rematazo”

POR DARIO FARIÑA, COBERTURA ESPECIAL EN TANDIL. Como siempre, de pocas palabras, o las justas, para decir lo que siente y lo que piensa. Así es Sergio Amuchategui, el organizador, el de la idea de crear el remate Rústicos que ya lleva varias ediciones en la Sociedad Rural de Tandil, más allá del cierre de fin de año –en noviembre- en Claromecó.

El viernes 22 de marzo se llevó a cabo un nuevo Rústicos y fue tremendo en cuanto a organización, a despliegue, a organización, a trabajo, y los 7.600 anunciados se vendieron totalmente, con un martillo impecable de Roberto Mondino –como siempre- y con el respaldo de un equipo enorme que trabajó a destajo para lograr el éxito que se buscaba.

Pero igual, pese a que no de expresar muchas emociones, a Sergio se le notaba en la mirada esa felicidad de haber sorteado todo obstáculo que se ponía enfrente en la quincena previa, y quedó feliz con el resultado logrado. No era para menos. En una charla con campoindustria.com habló y se extendió explicando cada detalle, feliz porque pasó otro Rústicos del Destete como él quería.

Sergio, el desafío se cumplió y creo que quedaste conforme, se te nota en la cara...

Sí, muy contento, muy contento porque fue una semana tremenda. Cuando se tomó la decisión el lunes de hacer el remate, que se hacía sí o sí, con lo que pudiéramos, con lo que estuviera, y realmente teníamos 7.000 terneros y algo. Es que fuimos aumentando la cantidad, pero estábamos con casi 7.200 terneros de los cuales rematamos 6.400, 1.700 y pico físicos, los televisados. Llegamos a filmar todo entre martes, miércoles y el jueves, ayer jueves (21) terminamos a las 7 de la tarde. Llegamos de filmar, exportar los videos, todo, y el orden de venta estaba a las 12 de la noche, a las 1 de la mañana, una cosa increíble. Muchísimo trabajo, pero obviamente que todo eso se puede hacer porque hay un gran equipo de laburo, Agustín (Oxacelay), Martín (Cortti), Julián (Bicondoa), Mauricio (Bicondoa), Agustín (Narvarte), son todos unos leones, hace cuatro días que venimos viendo tres zonas, realmente muchos kilómetros hemos hecho.

Pero ese esfuerzo tuvo su premio…

Sin dudas. Pero es todo reconfortante porque todo ese sacrificio, ese esfuerzo, hoy se vio reflejado en un remate que creo que fue firme, contundente, nunca decayó, nunca decayó obviamente la calidad y entraba lo que era la pista, entraba lo filmado y era todo bueno, muy bueno, no bueno, muy bueno, excelente. Entonces creo que haberlo podido realizar ya es un logro, las cosas hechas tienen un gran valor y creo que tienen que estar contentos porque se puso todo, ellos pusieron todo, pusieron el trabajo, pusieron plazo, pusieron todo para poder hacer esta gran venta y nosotros, la parte que nos toca a nosotros también. Y Roberto con su gran martillo, toda la firma que brinda un gran respaldo, todo el equipo comercial con mucho respaldo, creo que cuando hay ese trabajo en equipo las cosas salen y son remates muy grandes. Este sistema híbrido lo hicimos perfecto, esta vez salió bárbaro, muy bien coordinado, a la perfección, como si fuera un reloj suizo, así que estamos contentos. Fueron tres horas y hubo tiempo para charlar y hablar, fue soñado, vendimos 6400 animales.

Y con precios firmes, muy bien, pero siempre pasa que cuando aparece el plazo también aparece otro precio, hay más manos…

Sí, sí, pero en general se nota que el ternero está como en una meseta, así que no está fácil, no está fácil, pero creo que se pagó la calidad también, se valorizó la calidad, eso está muy bueno, y tal vez la gente está con un número en la cabeza. Había varios que me llamaban y me decían no, se me fue, se me escapó el número. Está bien, los números mandan y nosotros estamos para defender a los que realmente laburan tanto en generar un ternero, ya que hay mucho trabajo atrás de ese ternero. Así que creo que, en pocas palabras, creo que este fue un rematazo.

Salió todo redondo, al menos así se vio desde afuera…

Y fue un rematazo por la manera en que se hizo, rematazo por los precios, rematazo por la hacienda y rematazo porque hubo un gran esfuerzo de parte de todos, consignataria, organización, decisión de los criadores de llevar adelante gente a encerrar en las mangas con agua y para filmar, y gente que hizo todo lo imposible para poder cargar, así que creo que cuando no hay motivos para estar disconforme con nada, está bueno.

Hay un trabajo detrás de toda la organización y ahí se le mete pasión, quizá la misma pasión que también le mete el criador

Cuando se unen las pasiones las cosas salen bien, no hay manera que salgan mal, pueden salir bien, muy bien, pero nunca salen mal, porque hay mucho compromiso, mucho esfuerzo y la gente eso lo valora. Y eso se transmite, la pasión, el trabajo y el esfuerzo de afuera creo que se ve.

¿Por qué crees que pasó, como decís, que había gente que te llamaba y decía "no llego a ese número", más allá de que el ternero esté en una meseta?

Porque creo que la gente por ahí estaba con un número de 2.000, 2.100, 2.200 pesos. Una cosa que hay que recalcar es que acá se vendió ternero en 2.200 / 2.300, de 220, 230 kilos, con lo cual no era el ternero de 190 o 200. Había el ternero de calidad, ternero pesado y mantuvimos el valor de un ternero de 180, 190 kilos, así que creo que desde donde lo analice fríamente, creo que fue mucho más que un rematazo.