Caputo prometió a los empresarios un dólar planchado y baja de impuestos

Al disertar en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, Caputo hizo hincapié en el modo en que el gobierno atacó la cuestión del déficit fiscal y buscó transmitir la idea de que el superávit que consiguió en los dos primeros meses del año es sostenible.

“Nosotros no nos vamos a desviar de este curso, la estabilidad vino para quedarse. Esto es un punto clave, porque muchos como que se quedan especulando cuando vendrá el cimbronazo. No debiera pasar porque hemos hecho un trabajo que lleva a lo que está pasando (…) Este escenario se buscó. Está saliendo como estábamos planeando”, remarcó el ministro en clara alusión al precio del dólar y la posibilidad de una nueva devaluación brusca, que negó.

En ese sentido, explicó que “la base monetaria se redujo 38%. Las cosas están calmas en el mercado porque en poco tiempo van a escasear los pesos“.

“Por eso no queremos jugar el juego de la política, si bien lo entendemos. Si la política no acompañara, nuestra reacción no va a ser desviarnos del camino y aumentar el gasto. Así, tarde o temprano las cosas van a salir”, enfatizó.

“Logrado el superávit fiscal, ¿qué viene? La baja de impuestos. Eso no está lejos, podría empezar a pasar el año que viene. ¿De qué depende? Está en ustedes y de que nosotros podamos convencerlos (…) Me gustaría que sean más héroes que nunca, porque desde el lado del Gobierno hay una oportunidad de que haya gente honesta con vocación de cargo público que está dispuesta a hacer lo que hay que hacer”, dijo.

El titular de Hacienda llegó poco después de las 13, bien pasado el horario de convocatoria, junto Guillermo Francos, ministro del Interior, y Juan Pazo, secretario de Coordinación de Economía, y se sentó entre Marcos Pereda, vice de la Sociedad Rural y presidente del Cicyp, y Mario Grinman, número uno de la Cámara de Comercio y vice de la organización anfitriona.

Caputo tildo de “héroes” a los empresarios por “sobrevivi” en Argentina y les pidió: “tienen que ser más héroes que nunca, porque desde el lado del Gobierno tienen una oportunidad: hay gente dispuesta a hacer lo que hay que hacer, que tiene un costo no menor. Acá la batalla cultural es clave”.