Blonde D’ Aquitaine, esa rubia tentación que llegó de Francia en la década del 70’

En la localidad de Agustín Mosconi, Partido de 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, está ubicada la “Cabaña Curutue”, que en mapuche quiere decir tierra negra. El nombre del establecimiento lo eligió el padre de Antoinette Marie “Toany” Huffmann, actual propietaria del campo, que lo rescató de un diccionario de la lengua mapuche titulado “Toponimia patagónica de etimología araucana”, escrito por Juan Domingo Perón en sus tiempos de coronel del Ejército Argentino.

Más allá de este colorido detalle histórico, otra característica especial de “Curutue” es que en sus tierras se cría la raza Blonde D’ Aquitaine, que llegó a Argentina en la década del 70’ del siglo pasado desde Francia.

Según cuenta Huffmann, incorporar esta raza en sus tierras fue una decisión familiar, luego de que un conocido que residía en Francia les comentara acerca de las bondades de estos animales y su fácil adaptación a las condiciones climáticas y de suelo de Argentina.

Este francés, casado con una argentina, tenía campos en los dos países y “viendo la facilidad de parto consideró que esto tenía que funcionar en nuestro país y se contactó con mi padre”, comentó la cabañera.

El ingreso de la raza al país se realizó por semen, porque “primero queríamos asegurarnos de que realmente era una raza de parición fácil. Para verificarlo hicimos el cruzamiento sin selección de vacas para ver qué resultaba y todos los terneros nacieron bien, sin ningún tipo de problema. Así, en los años 70’ trajimos 2 mil dosis de dos toros”.

Tiempo después, y comprobada la fácil parición y el rápido desarrollo de los animales, se importaron de Francia un toro y cuatro vacas, que fueron la base de la cabaña y luego se fue multiplicando el emprendimiento por transferencia de embriones y la importación de embriones desde Canadá.

Características de la raza

La raza Blonde D’ Aquitaine se originó finalizada la II Guerra Mundial, ante la necesidad de volver a generar proteínas para la diezmada población europea. Así se reunieron las tres razas nativas del sudoeste francés: Quercy, Garonesa y Rubia.

El pelaje de estos animales es rubio trigo, con variaciones del claro al oscuro. Por su color se los llamaba Milla, apunta Huffmann, término mapuche que significa oro, en relación a su color y brillo.

Entre las cualidades de la raza se destacan el gran desarrollo corporal, con un esqueleto equilibrado donde se insertan músculos compactos y voluminosos. Eso les permite lograr pesos máximos de 1200 kilos en los machos y 750 kilos en las hembras desarrollados en el país.

“En el campo hacemos ganadería y agricultura en siembra directa. En ganadería tenemos como rodeo comercial el Aberdeen Angus colorado y en animales de pedigree tenemos el Blonde D’ Aquitaine, que es una raza del sudoeste de Francia y el West Highland, originario del noroeste de Escocia”, detalló la criadora.

Entrando en detalles sobre la Blonde D’ Aquitaine, Huffmann precisó que se trata de “una raza carnicera, de hueso fino, parición fácil, rápido desarrollo, muy adaptable a todos los climas”.

Como muestra de la velocidad de desarrollo de estos animales, la criadora especificó que el ternero duplica su peso del nacimiento al mes, y subrayó que “es una raza para cruzamiento final, porque todo el producido va a carne, tanto macho como hembra. Se logra un importante rinde en el gancho, pasamos de 58 a 59%, que es lo normalmente logrado en los británicos, a estar por encima de 62 a 63% de rinde en gancho”.

Según la experiencia de “Toany”, se trata de una raza “dramáticamente rústica, comen cualquier cosa, y se adaptan tanto al frío como al calor. Es una raza que no da trabajo, coman lo que coman engordan”, y citó como risueño ejemplo que “comen papel, junco, pasturas y alfalfa, que les da diarrea. Un día en Palermo tuve que sacarle de la boca una camisa”.

Otra característica sobresaliente de esta raza es la longevidad de los animales, “he tenido vacas de 22 años pariendo”, aseguró Huffmann, y sobre las cualidades de la carne describió que “es marmoleada con la grasa, tierna y una carne magra”.

Por Pablo Salinas/Expoagro