El año 2024 confirmó lo que se sospechaba de la producción de carne bovina: la receta para crecer en 100 mil toneladas
Los números de faena reflejaron que la disparidad de los manejos con Uruguay; “se viene forzando la máquina”, aseguró Rosgan.
Ganadería16 de enero de 2025 Campo IndustriaCon los números que dejó el año 2024, Rosgan confirmó lo que siempre se sospecha de la carne argentina: la producción está estancada. El año cerró con 13,9 millones de cabezas faenadas, pero con la particularidad de un peso medio por res en gancho muy por debajo del resto de los competidores. Una salida a este camino es aumentar el peso medio y se sumarían 100 mil toneladas sin ninguna medida.
Para Rosgan, la forma de crecer en la producción de carne es fortaleciendo la categoría novillo. “Es una categoría que sigue sin expresar todo su potencial en materia de producción de carne”, indicó.
Estancamiento en la producción
“Los datos finales de faena y producción que acabamos de cerrar en 2024 vuelven a reflejar un estancamiento en la producción de carne, una constante en la ganadería argentina”, repasó el informe. En este sentido, explicó que, al trabajar con un peso medio por res en gancho por debajo de los 230 kilos, existe un techo difícil de superar bajo la actual estructura productiva.
Para el mercado de la Bolsa de Comercio de Rosario se está “forzando” la máquina en términos de extracción de animales para faena. “Se observa recurrentemente cada vez que el aumento en la oferta de carne se produce a expensas de los kilos obtenidos por res; es decir, aumentando la faena de animales más livianos sin lograr un incremento genuino y sostenible de la producción”, indicó.
El planteo del mercado de Rosgan es ir a un animal más grande pensando en la exportación. “Sin soslayar la importancia de las mejoras de base que se requieren en términos de índices de procreo y destete, el crecimiento sustentable de la producción de carne debe ir indefectiblemente de la mano de un aumento en los kilos producidos por animal. El mundo así lo exige, y los principales países productores de carne vacuna lo entienden”, señaló, mientras que comparó los números con Uruguay, que está 30 kilos por encima.
El pendiente para la ganadería -señaló Rosgan- es la recuperación de una de las categorías que más potencial ofrece para aumentar de manera genuina la cantidad de kilos logrados por animal faenado: los novillos.
“Si analizamos el perfil de faena en 2024, los novillos aportaron solo un millón de cabezas al número general; esto es apenas un 7 % de faena total, mientras que en Uruguay la participación de esta categoría alcanzó, en igual período, un 18 %, es decir, unos 400 mil novillos de más de 6 dientes sobre una faena total de 2,25 millones de cabezas. A su vez, mientras el promedio de pesos en Argentina -incluyendo novillitos- fue de 245 kilos, en Uruguay se obtuvieron unos 289 kilos de carne por novillo faenado, es decir, un 18 % más que en nuestro país”, explicó el informe.
Con estos números, con incrementar el peso medio de faena de esos novillos en un 10 % y llevarlo a 300 o 310 kilos de carne por res frente a los 282 kilos actuales y los 238 kilos con los que, en promedio, se sacrifican los novillitos, se podría incrementar la producción en más de 100 mil toneladas.
Rosgan entiende que debería poder plasmarse independientemente del tan esperado crecimiento estruct ural del stock ganadero nacional. En este sentido, argumentó que se trata de cambios que se pueden dar en el marco de una economía más estabilizada, con menores costos financieros; además, de una menor pérdida de competitividad en el sector exportador.
Fuente: https://news.agrofy.com.ar