La directora de Angus Patricia Iglesias fue reconocida en la Legislatura bonaerense por su labor y compromiso con el campo

La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires celebró el Día Internacional de las Mujeres Rurales con una jornada de reconocimiento a destacadas mujeres vinculadas al ámbito agropecuario. Entre ellas, fue distinguida Patricia Iglesias, directora de la Asociación Argentina de Angus, por su trayectoria y dedicación al desarrollo de la ganadería y la agricultura.

“Fue un homenaje muy lindo, realmente emotivo, a la mujer rural y a la mujer agropecuaria —expresó Iglesias—. Somos muchas las que trabajamos la tierra, el agro, a la par de los hombres y de nuestras familias. Este reconocimiento es un estímulo, un reconocimiento a todo un esfuerzo que, en mi caso, es también una pasión: la ganadería, la agricultura y, sobre todo, el campo”.

Iglesias compartió además su historia familiar profundamente ligada al mundo rural: “Soy nacida y criada entre las vacas, en el campo. Casada con un veterinario, y mi hija representa la quinta generación en la misma familia y en el mismo campo. Mis abuelas fueron mujeres pioneras: una de ellas se hizo cargo de la empresa familiar al quedar viuda en 1927, y la abuela de mi esposo, en plena crisis del 30, dejó la ciudad para instalarse en el campo, fundó una escuela donde luego estudió mi hija. Esa historia de resiliencia forma parte de lo que somos”.

Finalmente, la directora de Angus subrayó la necesidad de seguir invirtiendo en la producción: “Tenemos un país inmensamente rico, con un potencial enorme en la producción de carne y de alimentos. Necesitamos previsibilidad para poder crecer y generar más trabajo, porque no debería haber pobreza en una nación con tanta capacidad productiva”.

El acto fue encabezado por el presidente de la Cámara, Alexis Guerrera, junto a las diputadas Silvina Vaccarezza, Marcela Basualdo, Laura Aloisi y Viviana Guzzo, quienes destacaron el papel transformador de las mujeres en la ruralidad.

La jornada incluyó también una muestra artística de Mora Ludueña, quien pintó en vivo una obra alusiva, y un cierre musical a cargo de María Eugenia Díaz junto a integrantes del grupo Las Cumparsitas.