Gabriela Iturrioz: “Somos productores y ante un cambio con nuevas reglas, da motivos para estar contentos”

POR DARIO FARIÑA. Conceptos claros, firmes y un análisis de la situación ganadera en La Pampa, donde la consignataria Néstor Hugo Fuentes SA es sumamente poderosa ya que maneja mucho mercado en sus remates de hacienda, fundamentalmente en General Acha, Bernasconi, Algarrobo del Aguila y Victorica.

Con un plantel de clientes que se va agrandando poco a poco, con un mercado de bovinos que ya se mira con mucho interés desde otros lugares (como desde la provincia de Buenos Aires, por ejemplo), la firma fue creciendo hasta ser un referente en el territorio pampeano. Y Gabriela Iturrioz, martillera, mano derecha en NHF, es de las que lidera cada remate. “Es muy buena con el martillo, es excelente rematando” había comentado Fiorucci, un productor de Santa Rosa, y los elogios están más que merecidos seguramente.

En una charla telefónica con campoindustria.com, Gabriela contó cómo había sido 2023, lo que está ocurriendo este verano en la provincia pampeana, cómo vienen estos primeros remates (en los que hay mayor cantidad de hacienda a la venta) y también cómo nos ven en Italia, ya que recientemente regresó desde ese país ya que estuvo en Milán, donde se instaló su hija Cecilia (18), “porque se va a estudiar durante tres años una carrera universitaria: diseño de modas y marketing. Hacía años que no iba a Italia” dijo Gabriela. Pero volviendo al tema ganadero, Iturrioz dio un panorama preciso:

“El año pasado fue complicado para La Pampa. Eso marcó una salida bastante importante de algunas categorías que son puntuales para nuestra producción ganadera, como la vaca. Salió muchísima vaca, tanto con garantía de preñez como con cría, y este año ese faltante se va a notar. Además de que ya está saliendo en este remate de hoy (miércoles 17) parte de la zafra 2024 y de alguna manera entendemos que este anticipo se va a notar en abril o mayo, sobre todo en el monte occidental de la provincia de La Pampa que se destaca por hacer cría de carne y por supuesto la base es el vientre” comenzó contando a campoindustria.com la martillera y una de las conductoras de la consignataria NH Fuentes SA, Gabriela Iturrioz.

“Entendemos que el año pasado hubo servicios complicados para la vaca y debería haber en el futuro inmediato un índice de preñez menor al habitual, aunque lo sabremos en marzo o abril cuando se empieza a vacunar y así ver la cantidad de terneros que tienen los rodeos. Es un indicador” explicó Gabriela, quien habitualmente acompaña a su esposo Néstor Hugo Fuentes con el martillo en cada remate.

Es que hubo muchos productores, en distintos sectores del país, que se vieron obligados a vender vientres, ya sea por necesidad económico o porque los campos no estaban buenos por la seca…

Sí. El primer elemento por el que vende es por la falta de pasto. Y hemos vivido situaciones dramáticas en La Pampa por el clima y esto hace que el productor haya aprendido la lección. Y ante esta situación de seca o que se complicó con la oferta forrajera, lo primero que hace es aliviar el campo y vende vacas. Sacó la vaca porque era lo que tenía que sacar.

Es doloroso tener que vender vientres ante la crisis, pero es una realidad…

Sí, y en un escenario de inflación el valor que tomás para ese producto en un momento del año varía al mes siguiente y por lo tanto ya no tiene el mismo peso económico.

¿Puede haber otras expectativas y otro panorama con el cambio de gobierno?

A nosotros no nos gusta opinar de política, nos dedicamos a nuestra función específica que es vender hacienda. Pero siempre estamos con esperanzas de que lo que la gente eligió haga algo distinto para que favorezca a nuestro país. Además de consignatarios somos productores de carne y ante un cambio como el que vivimos, de nuevas reglas, de administrar la política o gestionar mejor el gasto público, todo eso da motivos para estar contentos. De aquí a que suceda falta un camino por andar. Pero entusiasma que haya un cambio, pero para salir adelante es necesario que se ajusten los estamentos del Estado primero y nosotros como sociedad debemos entender, como dijo el presidente, que la situación económica estará complicada y habrá que acomodarse parar lo que se va a vivir. Y habrá seguir produciendo, que es lo que hacemos.

Hablabas del clima…llovió un poco y eso cambia el humor del productor…¿cómo está ahora la situación en La Pampa?

Ha llovido de manera desigual. A veces pasa que llueve en un campo determinado y a la legua y media de distancia, a otro vecino no le cayó una gota. Hubo fenómenos muy extremos en diciembre y enero, con piedra que rompió los pocos cultivos que tenían los productores, tanto en el centro como en el este de La Pampa. También hubo vientos fuertes y calores extremos de 38 a 40 grados. Y eso hace que se haga difícil trabajar con normalidad. La poca humedad desaparece con estos días de calor, al poco pasto que había te lo quema el sol y el viento, por eso ahora estamos viendo la oferta que se refleja en estos primeros remates. En enero no es habitual que haya tanta cantidad de hacienda, es un mes más tranquilo, pero anotamos 5.500 cabezas. También puede tener que ver el aumento de los costos fijos, que origina una necesidad de liquidez que exige que se aproveche la feria de General Acha para abastecerse de recursos.

¿Cambiando un poco de escenario, cómo nos ven en Italia?

Ellos tienen un vínculo emocional muy grande con la Argentina. Somos una parte de ellos. Les ilusiona cuando les contás lo que hacés, cuando digo que produzco carne les genera mucha emoción. Tienen una referencia muy clara de la calidad de la carne argentina, además los valores allá son tremendos. El kilo de bola de lomo cuesta entre 40 y 50 euros en la venta al consumidor en una carnicería o en un mercado regional. Ellos producen una buena ternera en la región de la Toscana, hay muy buena carne en la zona de Florencia, pero es más magra y no tiene tanta grasa como la nuestra, pero valoran muchísimo nuestra carne. Como todo europeo, están muy bien informados y saben lo que pasa con nuestro gobierno, con nuestras políticas, y este cambio les parece bien, lo ven bien, con optimismo. Y se preocupan cuando nos va mal. Es que, como dije antes, somos parte de su familia.