Jorge Villalba, el médico veterinario que controló la admisión en la 7ª Expo Otoño Limangus en Tandil
Jorge es veterinario de Tandil y que se recibió en La Plata con 50 años de experiencia, proveniente de una familia de veterinarios y tres de sus hijos siguieron sus pasos, el cuarto es ingeniero industrial. Explicó cuál es su trabajo en cada admisión de animales, buscando igualdad de condiciones para competir “porque esto es una competencia, además de un show”, dice.
Coberturas19 de mayo de 2024Darío FariñaPOR DARIO FARIÑA, ESPECIAL DESDE TANDIL. Es médico veterinario, nacido en Tandil, con mucha experiencia (“tengo 76 años, a la sombra” dice con su buen sentido del humor). Se recibió en la Universidad de La Plata, “igual que mi padre y mi abuelo, que también eran veterinarios”, aclara.
“Mi abuelo se llamaba José del Tránsito Villalba y mi padre era Jorge Villalba Palacios y yo soy Jorge Villalba a secas” explicó el hombre que tuvo a cargo la admisión de animales y el respectivo control veterinario, durante la 7ª Expo Otoño Limangus y la 2ª Concentración de Invernada que se realizó del 1 al 3 de mayo en la Sociedad Rural de Tandil.
“Hace cincuenta años que estoy en la actividad. De chico acompañaba mucho a mi padre y me gustó. Somos cuatro hermanos, tres varones, pero al que le gustaba el tema de la veterinaria fue a mí. Y a la vez, por entusiasmo con la profesión, de mis cuatro hijos, tres son veterinarios también. Uno de ellos, Ignacio (Nacho) justo vino esta mañana conmigo a la Sociedad Rural de Tandil. La mayor es Pilar Villalba, Cora Villalba e Ignacio Villalba son los veterinarios, y Luciano es ingeniero industrial, y se doctoró en medio ambiente en Suiza y en Argentina. Es el más chico” siguió contando en un alto del control en la admisión.
“Tengo once nietos y esperemos que alguno salga veterinario. Quién sabe. Yo creería que sí porque yo en su momento les pregunté a mis hijos, ¿ustedes creen que esto es para divertirse? Y me dijeron, yo creo que sí dijo la segunda, y le digo la verdad que tenés razón” dice sonriendo.
Asimismo, Villalba tiene alma de docente. Porque invitó a dos estudiantes de la carrera de veterinaria, que cursan en la Facultad de Tandil, a presenciar la jornada de admisión para que vayan viendo, in situ, cómo se trabaja en estos casos, mientras que del equipo les iban explicando distintos detalles a Florencia Fittipaldi (oriunda de Coronel Pringles, tercer año) y Celina Oliva (de Chubut, cuarto año). (Ambas, en foto inferior). Así que a campoindustria.com le detalló lo que hizo en Tandil:
Jorge, ¿cómo es el trabajo que está haciendo en la admisión?
Lo hago hace 40 años, porque trabajamos en Palermo nosotros. Y después hemos hecho durante muchos años las admisiones de Angus y Hereford en las exposiciones regionales, en las de otoño y de primavera. Después Angus empezó a hacer la revisación de admisión con sus propios inspectores, lo que es una buena idea. Pero seguimos haciendo a Hereford y después cuando se hace junto con Shorthorn también, con Limangus también, como ahora. Y ahora todas las de Hereford de otoño que se hacen en Tandil, sí hacemos nosotros la admisión. Pero cuando es en Córdoba o en otros lugares lo hace algún otro profesional.
¿Cómo es el trabajo que se hace en una admisión?
El trabajo es garantizar igualdad de condiciones para todos para competir. Porque esto es una competencia, además de un show es una competencia y como en toda competencia el que gana tiene un valor agregado. Pero el tema es que se trata de que estén todos –primero- en condiciones de actitud reproductiva, porque estos son reproductores y entonces el que quiere comprar calidad genética va a una exposición. Pero hay que garantizar, porque hay muchas posibilidades de que el animal por fuera es muy lindo, pero por ahí tiene un problema testicular o un problema de pene o un problema de un garrón que no lo deja saltar, o sea, que lo inhabilita. Eso por un lado. Por otro lado, a veces nos toca a nosotros y en este caso también a un veterinario que mira la pureza racial. Porque el que está comprando, justamente genética, busca eso, pureza racial. Y hay condiciones del fenotipo que indican que no hay pureza racial. Entonces también se tiene que garantizar eso.
¿Qué otras cosas se tienen en cuenta?
También para que la competencia sea en igualdad de condiciones hay que ver la edad, así que también se controla la edad. En el pédigree no hace falta ningún control porque es como un documento de entidad. El día que nace un pédigree tiene que avisar a la Asociación, va un inspector, constata que nació en tal fecha o en el momento que va. Pero en el caso de los puros controlados que no tienen un registro de nacimiento como si fuera un documento de entidad, se le mira la dentición y en base a algo que se llama cronología dentaria, como en los humanos, como en todos los animales que tienen dientes, van creciendo a una edad. Entonces uno puede determinar por los dientes qué edad tienen. Así que también se controla eso. Y en el caso de las hembras, la exigencia de cada asociación de criadores es que a determinada edad tienen que estar preñadas o con cría. Y entonces se constata la preñez también.
----------------------------------
En la 7ª edición de la Expo Otoño Limangus y 2ª Concentración de Invernada Limangus en Tandil, campoindustria.com estuvo auspiciado por Proliar Asociación de Productores Limangus de Argentina), Sáenz Valiente, Bullrich y Cia SA, y las cabañas: La Elisa, La Querencia, Don Pedro, La Fortaleza, El Cholo (Robejor), Don Damián, Los Choles, La Soñada (Agrinsur SA) y La Blanqueada.