Ezequiel Lopepe: “Lo que siempre destacamos es que estamos entreverados, a veces toca andar mejor y otras no”

POR DARIO FARIÑA. “Muy bien, muy contentos. El remate salió bien a pesar del frío. Con la pandemia, a estos remates los hacíamos en los últimos días de mayo y llovía, así que se pasó para junio. La realidad es que con la pandemia no se sabía si se podían hacer, entonces nos vinimos al 20 y pico de junio. Después la firma consignataria Suc. de Brivio hace su remate aniversario en junio, en la última semana, y entonces decidió pasarlo al 28. Así que se hizo todo junto, el de ellos que es el Aniversario junto con el nuestro, que es el Reproductores de Otoño” comenzó contando el médico veterinario Héctor Ezequiel Lopepe (38) respecto de lo que fue la venta del remate de su cabaña El Rincón, que inició que inició su abuelo (Juan Héctor) y luego siguió su padre Héctor Aníbal.

Perfil bajo tiene Ezequiel. Humildad, también. Y mucha. Buena gente. De esas personas que invitan al abrazo cuando se las encuentra en cualquier remate o en una exposición o donde sea. Serio, de sonrisa medida, pero que se abre cuando enfrente se topa con alguien como él: simple, responsable. Y siempre enfocado en su trabajo y en su familia, así como con los amigos, ha ido creciendo poco a poco en la ganadería y en Angus es respetado. No es poca cosa en un espacio donde la competencia es cada vez más difícil y, por momentos, tirana.

UN REMATE EXITOSO EL DE OTOÑO EN TANDIL

“En el remate de Otoño sacamos 21 toros a la venta, uno Puro Pédigree y el resto Puro Controlado. Vendemos todos con genómica, con evaluación reproductiva completa, calidad seminal; eran 19 negros y un colorado. El PP lo compró Arandú y uno de los negros, que se lo llevó La Reforma de Zeberio, fue el valor máximo. Era un toro general, puro por cruza, y hubo 100 mil pesos de diferencia: 6M fue el precio del que se llevó Zeberio y 5,9M el de Arandú, la cabaña de Federico Vizzolini. El otro, el del mayor precio, es un toro muy bueno, con excelentes números en sus DEPs, te diría que es un toro que si fuera PP hace tres veces más en su precio” siguió contando Ezequiel, quien está radicado en Tandil junto con –desde hace nueve años- su esposa Candela Ferrari (41), Octavio Ezequiel (7) –el hijo de ambos- y Avril (17), hija de Candela, que será una futura estudiante de veterinaria.

“El remate fue parejo. Sacando esos dos reproductores que te mencioné anteriormente, fue parejo. Algunos se vendieron en 3 millones y pico, dos millones y medio, y 2 millones de mínimo. Siempre tenemos toros con facilidad de parto y andan bien; siempre le hacen un plus de precio respecto de los que no son con facilidad de parto y ahora fue todo parejo. La gente busca mucho lo que es facilidad de parto. Este remate fue la novena edición y ya tenemos una clientela de años aunque siempre se suma alguno, pero siempre son los mismos los que nos compran. Así se aseguran algún toro y luego compran otro en septiembre” continuó contando Ezequiel, uno de los tres hijos de Héctor (65) y (Marta Grigera, 59), quienes viven en Napaleofú, “lo mismo que mi tío Pedro”.

LA CABAÑA: UN POCO DE HISTORIA

“La cabaña está ubicada a siete kilómetros de Napaleofú, y en el predio frente al pueblo se encuentra el centro genética y allí también están armadas las instalaciones donde se realiza el remate de Primavera, en septiembre. Nosotros repartimos la producción por diferentes lugares, pero decidimos llevarlo (al remate) a nuestro lugar de origen. Es que allí había una tradición, se hacía el remate con una consignataria local, siempre se llenaba de gente el club del pueblo, alrededor de 600 personas”, señaló el médico veterinario y productor.

“Así que hacer el remate en Napaleofú fue como devolverle al pueblo la posibilidad de tener su remate de reproductores, porque el último había sido en el ´92. Se recuperó esa tradición” contó Ezequiel respecto de la historia que involucra a Napaleofú, lo que inclusive originó que se realicen otros remates de otras cabañas de la región, que volvió a mostrar todo su potencial después de casi 30 años con ese “regreso”, que se concretó en 2019.

“Es que lo llevamos de vuelta, porque además es una zona más próximas a ciudades como Balcarce, Lobería y Tandil. Inclusive en 2021 se largó también Inambú (de Martín Tinello, en Ramos Otero, que está cerquita de Balcarce) a hacer el remate en el campo. Y, como te dije, volvimos. No había vacas en un momento por el boom de la soja, es que son campos mixtos; en la loma es más agrícola y más abajo es ganadera, y cuando era todo soja había quedado poca vaca. Ahora apareció la vaca en toda la zona, felizmente” manifestó el productor que ya está acostumbrado a pasear sus animales en las exposiciones de la Asociación Argentina de Angus, ya sea en las de Primavera como en el mismísimo Palermo.

UNA ESTRATEGIA BIEN ESTUDIADA

“Nosotros vendimos todo toros en el remate de Otoño en Tandil. Teníamos un grupo de vaquillonas paridas y en un momento definíamos si las traíamos o no, pero con la lluvia de marzo y abril se complicó para sacarlas, así que las tengo en Ayacucho. Preferí que no se vendieran en este remate, estaban muy de campo y no se lucían, así que vinieron a Tandil nada más que los toros” aclaró Ezequiel, el hermano de Melina (32) y de Milagros (28).

“PP tenemos, aunque vendemos mucho en Napaleofú, allí es donde más toros vendemos. Este año apuntamos a 45, entre PP y PC, y después repartimos reproductores para vender en algunos remates en la Cuenca del Salado, General Madariaga, Maipú, Dolores, por ejemplo, y llevamos 7 toros por venta. Eso es como una zafra, vamos vendiendo en esos lugares, y le damos más volumen al negocio” siguió explicando el hijo de Héctor y Marta.

LOS PRIMEROS PASOS DE UN EMPRENDIMIENTO FAMILIAR

“¿Cómo nació la cabaña?... mi abuelo con su hermano eran criadores de ovejas, y aunque no lo parezca los primeros pasos fueron esos. Mi papá siguió criando ovejas, a tal punto que este año le enviaron la invitación para ser jurado en Palermo de la raza Lincoln, así que yo estaré como secretario y me acompañará mi hijo Octavio” contó Ezequiel, el esposo de Candela, el papá de Octavio y el “papá del corazón” de Avril, quien un día descubrió el mundo de las vacas y la envolvió totalmente, en una historia que ahora contaremos.

“Volviendo al tema de cómo nació la cabaña, hace 64 años vendieron un carnero que fue precio récord nacional y con ese dinero compraron un campo. Al poco andar comenzaron con las vacas. Mi abuelo murió joven, y mi viejo con mi tío abuelo siguieron armando todo en la ganadería, ya van 70 años criando Angus” señaló, para agregar que “El Rincón originalmente con los ovinos se llamaba Santa Isabel de Lopepe, porque Isabel era el nombre de mi bisabuela. Cuando en su momento se dividieron las partes mi abuelo Juan Héctor y su hermano Santiago, mi abuelo se quedó con El Rincón”, explicó.

“Lo que hicimos con papá fue que esas vacas de toda la vida las incorporamos al programa PC de Angus, y al programa MAS. Inclusive en el remate de AS Mondino, hace poquito, en el Rústicos que también se hizo en Tandil, compramos vientres PC, pero es la primera vez que lo hacemos. Y armamos el PP, por supuesto, lo armé yo con mi viejo” continuó diciendo sobre cómo se trabaja en la cabaña El Rincón.

UN EMPRENDIMIENTO JUNTO CON ALEJANDRO EZCURRA, SU AMIGO

No sólo estar en el campo, en los corrales y en las exposiciones es lo de Ezequiel Lopepe. Porque junto con su amigo Alejandro Ezcurra hoy manejan una empresa que está relacionada íntimamente con la ganadería, como es CGS, eL Centro Genético del Sudeste.

“Nos dedicamos a la producción y procesamiento de semen congelado y embriones bovinos, tanto para el mercado interno como para la exportación. El Centro arranco a funcionar en 2015 y Ale se asoció en 2021, aunque un año antes se había sumado para encargarse de la parte comercial. Funciona en el predio contiguo donde damos el remate de Primavera, en Napaleofú”, explicó.

“Alejandro hace lo comercial y yo soy el director técnico, por especialidad, ya que soy veterinario Especialista en Reproducción Bovina. Y con nosotros trabaja también el veterinario Guillermo Bolletta, que es el responsable de la producción. Laburamos tanto a campo como en el Centro, donde se reciben animales de terceros en pensionado, tanto machos dadores de semen como hembras donantes de embriones” agregó Ezequiel, quien todos los lunes tiene que estar en la Facultad donde también dicta clases. Sin dudas, un todo terreno con la pasión por la ganadería que es la que lo empuja a crecer cada día.

EXPO OTOÑO ANGUS EN LA PISTA INDOOR DE PALERMO

“En la expo Angus de Otoño que se hizo en mayo pasado sacamos la Tercer Mejor Vaca de la exposición. Veníamos muy envalentonados para la Expo Palermo de julio y recientemente se murió la ternera que tenía anotada para llevar ahora en julio y no pude reemplazarla, así que a la expo la miraremos desde la tribuna” contó respecto de las exposiciones de la Asociación Argentina de Angus en el presente año. 

“El balance es muy bueno. El Rincón tiene una estructura familiar, chiquita; el año pasado sacamos la Gran Campeón Hembra en la expo de Primavera en Olavarría y ahora la Tercer Mejor Vaca en la expo Otoño. Es mucho. Cuando se gana querés ganar siempre, eso sin dudas. Pero ahora también hubo un nivel exorbitante, todas las cabañas trabajan mucho. Poder competir para nosotros es el verdadero gran campeonato, y cuando te toca un jurado que elige lo que hacés vas para delante, sino elige lo tuyo te vas para atrás. Son las reglas del juego y hay que aceptarlas, por supuesto”, señaló Ezequiel.

CABAÑAS CHICAS, CABAÑAS GRANDES: COMO EL AUTOMOVILISMO

“Lo más importante y que en realidad siempre destacamos, es que estamos entreverados, a veces toca andar mejor y otras no. Para nosotros es bueno estar presentes, porque esto es como el automovilismo en la época en que había un galpón, se hacía la peña, armaban el auto y el que preparaba lo manejaba. Y las cabañas grandes son como los equipos oficiales, tienen preparadores, asesores, un equipo idóneo que hace las cosas muy bien” señaló respecto de lo que se hace en El Rincón, donde Octavio ya comenzó a “ayudarlo” en algunas tareas, mientras que Avril también descubrió este mundo, a tal punto que estudiará –como Ezequiel- la carrera de veterinaria.

¿Cómo descubrió Avril el mundo de las vacas?. Un verano, como las notas del colegio no habían sido tan buenas, su mamá Candela le dijo que se tenía que levantar temprano e ir a ayudar a Ezequiel en el campo. Ese fue el “castigo”. Un castigo que le hizo descubrir cuál iba a ser su futuro: veterinaria y rodeada de animales, criando Angus en la cabaña. Pero Eze sigue contando la historia: 

“Lo nuestro es más artesanal. Es lo lindo que tiene también, la genética es un trabajo de percepción, de entender el negocio y obviamente de la gente, está la que hace un trabajo más artesanal y está la que hace un trabajo más profesionalizado” señaló en una linda comparación entre las cabañas más chicas y las más grandes, que a veces se nota en la pista. Y a veces no, porque las chicas meten un pleno cuando nadie lo espera.

“Para darte un ejemplo, con 500 nacimientos la probabilidad de que nazca uno o dos buenos es mucha más alta que si tuvieras sólo 30 nacimientos. En nuestro caso, competir adelante es muy meritorio. Cuando no te toca competir adelante, trabajás igual. Y no cambia nada el concepto ni la idea de los animales que uno cría”, afirmó.

CRIADORES COMERCIALES, EL OBJETIVO A CUMPLIR Y RESPETAR

“Nosotros somos criadores comerciales, vivimos de este negocio. El toro PP que vendemos es el padre del toro PC que vendemos, y la hembra PP es la madre del toro que guardamos para darles servicio a nuestras vacas. No tenemos 50 para la exposición, sino que trabajamos con un objetivo comercial, productivo, y que el cliente tenga resultados” analizó sobre cómo se trabaja en la cabaña El Rincón.

“Hoy nuestro plantel se compone de 30 vacas PP. Son pocas. Y algunas están dentro del programa de transferencia de embriones, y la que está como donante no pare pero su producción pare varios terneros por esa transferencia. En cuanto a las PC, hoy estamos en 150 madres. El plantel no tenía registro y ahora incorporamos las vaquillonas, toda la producción que nace se controla toda. La idea es siempre ir expandiéndonos un poco, que el plantel PC vaya tomando más tamaño y el PP más o menos se mantiene, se guardan algunas hembras”, explicó el productor tandilense.

EL ANIMAL BUSCADO, GENOMICA Y TRABAJO RESPONSABLE

“En cuanto al animal que buscamos, queremos que sea intermedio, que no sea excesivamente chico ni grande, pero sí productivo, con buenos aplomos, buena profundad de costilla, calidad racial. Esto último es fundamental, queremos el Angus clasudo, y con la parte números trabajamos mucho. Somos de los primeros que hizo genómica masivamente, con El Volcán y alguna cabaña más. Ya tenemos 10 años de evaluar todos los años nuestra población de los toros que se venden, empleamos con evaluación genómica. Y el PP tiene doble evaluación, con el programa ERA incorporado”, continuó explicando respecto del trabajo genético que se hace en su cabaña.

“Al tener 10 años bajo esa evaluación tenemos correlaciones genéticas, una tendencia de nuestra propia población, y eso nos da mayor precisión. De ahí es que en los PP tenemos esa doble evaluación porque en Angus la exigen, pero las tenemos, y hasta que no sean 100 por ciento compatibles, las mantenemos a las dos”, terminó diciendo Ezequiel Lopepe.

FOTOS: gentileza Ezequiel Lopepe.