El Caldenal Pampeano expuso la mejor genética Angus y los precios de toros y vaquillonas realmente impactaron

Con el martillo de la consignataria Néstor Hugo Fuentes SA, en la famosa “herradura” de General Acha, se realizó el sábado 26 uno de los mejores remates del año, con excelentes precios en los toros Puro Pédigree y Puro Controlado, así como las vaquillonas PP, PC y MAS. Fue una gran fiesta de la ganadería, en la que hubo una verdadera fiesta: show de danza, donaciones, buen almuerzo y, lo principal, un rematazo que pone “allá arriba” al Caldenal Pampeano.

Coberturas28 de octubre de 2024

Darío Fariña

POR DARIO FARIÑA, ESPECIAL EN GENERAL ACHA. “Cuando llueve un poco nomás, enseguida los productores pampeanos se transforman en tractores”. El comentario de María Eugenia Massigoge –(foto inferior) una reconocida productora tresarroyense, que junto con su padre Juan Pedro tienen la cabaña La Tortuga- es exacto. GALERIA DE FOTOS Y VIDEOS AL FINAL DEL INFORME.

Y ese fue el semblante, el espíritu y el optimismo que contagiaron los productores pampeanos cuando este sábado 26 de octubre se llevó a cabo el remate del Caldenal Pampeano, en la herradura que la consignataria Néstor Hugo Fuentes SA posee en la ciudad de General Acha. La famosa “herradura”, por el diseño que tienen sus corrales.

La charla se dio, corta pero precisa, durante la mañana. Cuando en los corrales se realizó la venta de los vientres (a cargo de Néstor Hugo Fuentes primero y de Gabriela Iturrioz, su esposa, después), y realmente el remate arrancó picante. Con precios más que firmes, los compradores tuvieron que pensar más de una vez para dar el golpe de cabeza afirmativo y seguir en la puja.

¿Que La Pampa tiene un suelo complicado, árido tal vez, difícil?. Sí, es cierto. Pero la tremenda calidad que se vio en los corrales de la feria achense no pareció dar ese indicio. Porque realmente las vaquillonas preñadas y paridas (con terneros excepcionales) mostraron una tremenda calidad. Y el precio fue un fiel reflejo.

Después siguió el remate (previo almuerzo en la carpa) en la pista central con los toros, pero eso ya lo contaremos después, dentro de esta misma nota. Lo cierto fue que los 671 animales que salieron a la venta realmente volaron, se vendió todo, y más allá del trabajo impecable de Néstor, Gabriela y Germán Scheffer, hay que resaltar que los compradores fueron por más, apostaron más que nunca y pusieron un peso más porque valía la pena.

Es que hubo cabañas remitentes que ya son un clásico en este Caldenal Pampeano (cuya primera edición del año se realiza en abril). Una de ellas es Comahue, de Raúl Alfonso y su hijo Marcos -foto inferior-, que fue la que mayor cantidad de hacienda aportó al remate, con una calidad sobresaliente, con hembras impecables y machos reproductores con una línea bien Angus, a partir de un acuerdo que tienen con La Rubeta, de Carlos Fernández. Y eso se nota, claro.

Pero también hubo otras cabañas que aportaron lo suyo y muy bueno, como El Mirador (Ramiro Ruiz Pérez), La María Luisa (de Juan De Marchi, Mendoza), María Magdalena, El Amanecer (Carlos Gaccio), El Cholo y Don Horacio, que coparon los corrales con vaquillonas PC (paridas y preñadas), vaquillonas MAS (paridas y preñadas) y vaquillonas Angus MAS para servicio.

Una de las características que tiene el remate de NH Fuentes SA es que el comprador no tiene la obligación de comprar todo el lote. Quizá puede comprar una, o dos, o tres cabezas, y entonces luego se vende el resto. Y aun así todo salió ágil, una mecánica que está bien aceitada y que los compradores (y vendedores) conocen perfectamente. Y entre los compradores hubo muchos, pero muchos de verdad, y la hacienda salió para distintos puntos del país.

Entre los que levantaron la mano más firme que los demás estuvieron: Santiago Tuñón, Bergel, Cristian Castex, González (Bernasconi), Servando Lorences (compró varios lotes de hembras, tanto vaquillonas PC como MAS: de un saque se llevó 55, por ejemplo), Carlos Gaccio, Víctor Núlez, Eduardo Neira (Trenque Lauquen), Alejandro Dell´Ostáforo, Verna Hermanos, entre otros.

Y María Eugenia Massigoge había apuntado un corral. O tres, mejor dicho, porque eran 25 vaquillonas MAS paridas (ternero sin cargo), de El Amanecer. Y por más que alguien más le peleó el precio, había llegado muy decidida desde Tres Arroyos para comprarlas, aun sabiendo que –como dijo en el comienzo de la nota- los “pampeanos son tractores cuando llueve un poco” y cuando se deciden a comprar, van y lo hacen con firmeza. Pero Eugenia se quedó con las 25 negras de la cabaña de Carlos Gaccio, pagando $2.350.000 por cada una, cuando Gabriela Iturrioz estaba en el martillo.

Pero también hubo un momento –o varios- de sonreír durante el remate en los corrales. Porque en el comienzo el que “manejó” el tractor y el que estuvo de “asistente” de Gabriela Iturrioz en el carro, durante las ventas, fue Preguntale. Un perro cruza con Collie, de 7 años, del linqueño Diego Cuadro (vive, en realidad, en un pueblito llamado El Triunfo, de 1.500 habitantes, partido de Lincoln). Vestido a lo gaucho, con boina y camisa, birome en la boca, Preguntale se ganó la simpatía de todos. Una nota color dentro del remate.

Y después del almuerzo, con alrededor de 450 personas en la carpa (más otras 150 que tuvieron que comer afuera, en mesas especialmente preparadas por supuesto), siguió con la venta en la pista central con los toros. Pero hubo dos cosas para destacar en el almuerzo: el show de tango y milonga que brindaron Claudio Orso y María Boloki (dos excelentes bailarines oriundos de General Pico) y la donación que se organizó.

Es que Matías Dos Santos (17 años, de General Acha) había hecho un juego de cuchillo y tenedor hecho con tejido a lesna, de 90 tientos, para que sea subastado. Lo recaudado iba a la Residencia Geriátrica “María Esther Iriart”, una entidad que cobija a 22 abuelos y abuelas, y que subsiste con el trabajo desinteresado de una comisión directiva inclaudicable.

En representación de la entidad allí estuvieron Clara Delous, Nilda Ansorena y Lucía Iraola, integrantes de la comisión directiva que preside Magdalena Neiman (“La residencia es la segunda entidad más vieja de Acha, tiene 125 años, después de la Sociedad Italiana. Cumplió años el 24 de agosto y el trabajo que hacemos es a pulmón y ad honorem para los 22 abuelos que bien allí”, dijeron).

El cuchillo y tenedor fue comprado por Ramiro Ruiz Pérez (-foto superior- de la cabaña El Mirador), luego de una gran puja con Marcos Alfonso (cabaña Comahue) y se vendió en 1,5M. Pero Néstor Hugo Fuentes también dirigió la donación y los cabañeros, así como del Banco Nación, por ejemplo, pusieron 100 mil pesos cada uno. Todo para la residencia geriátrica, obviamente, y se recaudaron nada menos que otros 8,7M.

Pasó el almuerzo (los mozos fueron los alumnos de quinto año del Colegio Secundario Valle Argentino, mientras que los alumnos de primer año fueron los encargados de brindar desayuno a todos los que iban llegando al predio, todos coordinador por la profesora Cecilia Stalldecker).

Luego todos nos trasladamos a la pista central, para continuar con el remate auspiciado por la Asociación Argentina de Angus (llegó Francisco Gajate en representación de la institución de la raza líder, junto con Leandro Baralle, director alterno de Angus en La Pampa).

La pista se llenó de calidad genética, por supuesto. Porque no solamente hubo Angus (tremendos toros Puro Pédigree, de El Cholo, Comabue, El Mirador y Don Pedro; lo mismo que las vaquillonas PP de El Cholo, Mirador y Comahue), que Néstor Hugo Fuentes y Germán Scheffer tuvieron el disfrute de vender.

¿Los precios?, excelentes, claro, con el toro de cabaña El Cholo, cabeza de remate, que se vendió en 12,7M y se lo llevó La María Luisa (de Juan De Marchi). Fueron cinco los que salieron a la venta y el de menor valor fue 7M (también compró De Marchi) y hubo compradores como Pedro Wagner, Carlos Gaccio y Walter Ottavianelli (se llevó el de Comabhue, un torazo hijo de Heredero, por 8,5M).

Algo para destacar: ninguno de los cinco toros que salieron a la venta tenía una circunferencia escrotal menor a 41 centímetros (con un máximo de 43). Y, además, tenían carne por todos lados, imponentes, calidad racial con las características propias de Angus. Y el promedio terminó cerca de los 9 millones de pesos: $8.880.000 precisamente. Excelente.

Las vaquillonas PP tampoco se quedaron atrás en los precios (Comahue cedió el 50% de sus ventas al Club de Campo). Todas paridas, salieron para distintos puntos y entre los compradores estuvieron: cabaña Nirihuau (de Junín), que se llevó tres en 5,3M de promedio; Gustavo Lorda, Hernán Baralle (cabaña María Magdalena), Francisco González, Marcos Alfonso, Ricardo Subías y cabaña Don Benjamín (se llevó la cabeza de remate en 6M, una vaquillona de El Cholo). El promedio estuvo en $5.122.222.

Después llegaron los toros Puros Controlados (69 en total, con un promedio de $4.396.376 en los Angus, impecable realmente). Porque también hubo toros PC de otras razas, que mostraron su calidad y que se vendieron con precios realmente buenísimos.

Los 6 Polled Hereford (de María Magdalena; $3.566.666 de promedio), los tres Charolais (de Don Roberto; $5.000.000 de promedio, impresionante) y los tres Shorthorn (de El Recuerdo, de la familia Simón; $3.225.000 de promedio).

Y con compradores diferentes y de distintos puntos (“Acá no hay compradores de muchos toros, hay compradores de uno o dos toros, quizá cuatro o cinco en algún caso, pero todos vienen a llevarse su toro” dijo Néstor Hugo Fuentes en la previa), y entre ellos estuvieron Los Pinos, Alejandro Gigena, La María Luisa, Sergio Tami, Alberto Prieto, Fernando Colombatto, Hernán Sarazola, Gustavo y Eduardo Vázquez (Los Pinos).

También compraron: Miguel Alzugaray (Fortín Sur), Omar Durán, Javier Baierbach, Santiago Márquez, Las Acacias de Garath, Martín Juárez, Alcira Lorda, García Gallardo, Verna Hnos., Anabella Satig, Agrosira (que compró varios), Daniela Malcorra, Carlos Iturrioz, Ricardo Eberg, Gerardo Subiri, Estancia Don Carlos, Rogelio Kette, Sebastián Alvarez, Omar Pérez, Nahuel Ruiz (se llevó, en el final, los dos toritos de la Escuela Agrotécnica), entre otros.

Sin dudas, una fiesta espectacular de la ganadería en la que no faltó nada: calidad genética de la mejor, tanto en machos como en hembras, por lo que –como dijimos al principio- los precios estuvieron picantes, una muestra de que el productor pampeano trabaja mucho y bien, porque presentó una hacienda realmente brillante. Y los compradores que –apenas caen dos gotas- se transforman en tractores (como dijo Eugenia Massigoge) y no paran de producir. NH Fuentes SA cerró un Caldenal Pampeano impresionante.