Gervasio Sáenz Valiente: “Tanto discutir de economía, nos olvidamos de discutir las cosas importantes y no tenemos juventud en el campo”

POR DARIO FARIÑA, ESPECIAL EN AZUL. Extrovertido como siempre, un tanto excéntrico (con un sombrero que ya es parte de su ADN), con un estilo muy particular rematando porque habla en serio y en el medio mete algún chiste de los suyos. Así es Gervasio Sáenz Valiente (63), quien estuvo el sábado 10 de mayo en Azul para vender animales Shorthorn, en el marco de la Expo Otoño de la raza madre.

Es más, con campoindustria.com siempre se dan charlas que arrancan en serio hablando del remate y pasan enseguida a algo más relajado, no tan contracturado como hablar de precios y demás temas de la ganadería, para regresar a lo serio y tiró un par de frases que son para tener en cuenta, como eso de que los jóvenes se están alejando del campo.

Que es verdad, por cierto. Quizá los hijos ven enojarse a sus padres y entonces buscan otros destinos, otros objetivos –como contó Gervasio- y entonces encendió la alarma (por eso el título, obviamente). Pero se fue como viene, con una sonrisa, y una invitación a este periodista para compartir un almuerzo y charla en Palermo. Esto contó el martillero de Sáenz Valiente Bullrich.

¿Gervasio, cómo salió el remate?

Salió muy bien. Vine a pasear el sábado a Azul con un remate de Shorthorn y la verdad que lo pasé muy bien.

¿Costó un poco, tuviste que trabajar más de la cuenta?

Es temprano para vender toros, pero vendimos sin embargo en 4 millones de pesos de promedio, eran los cuatro toros Dientes de Leches. Los otros toros me parece que no eran de la edad anunciada y eso asustó. Después vendimos las hembras, que vendimos una hembra de pédigree en 6 millones, así que tenemos que estar contentos, fue una buena compra. Vendimos las hembras puras registradas que siempre se venden, pero se vendieron una en 2.200.000 y después en 3 millones, y el resto se vendía en 1.500.000. Y bien con el tema de las hembras generales que se vendió todo. Lo más importante es estar acompañando y estar compartiendo con el Shorthorn una posibilidad que es el mercado de Azul, que es un mercado interesante. Siempre fue un mercado interesante.

Siempre ligado al Shorthorn, además...

Confesiones aparte, para que lo pongas con tranquilidad: estaba mal informado o me creí una cosa y por eso vine por el Shorthorn. Yo pensé que teníamos el Hereford y el Shorthorn. Después me enteré que no teníamos el Hereford y Shorthorn ya se había comprometido conmigo, así que nobleza obliga tenía que venir. Pero la verdad que es un mercado como para que lo tenga cualquier firma local o visitante, lo que sea. Pero las dos razas británicas tienen un lugar en Azul preponderante como ganaderos.

¿Es un buen momento para comprar vientres, no?

Es un buen momento para invertir, para quedarse en vientres y mirar las cosas que son importantes, que es la familia, la vida, el trabajo, la selección. El enamorarse de cada cosa que hacemos, de un paso más a un paso menos.

¿Cómo ves la ganadería este año?

Muy bien, muy bien. Un año con una ganadería que no sólo el precio acompaña, sino que lo que hay que tratar de vender es que tenemos que mantener la pasión para que nuestros jóvenes sigan adelante con esto. Nos estamos poniendo viejos y tanto discutir de economía, nos olvidamos de discutir las cosas importantes y no tenemos juventud en el campo. Hereford tiene una juventud muy linda, Shorthorn está empezando a tener, Aberdeen Angus tiene una buena juventud. Hay que empezar a tener una juventud en el campo que nos apoye y lo mismo nuestro personal de trabajo. Enseñarle a que volvamos a tener la pasión, no es nada más que subir a caballo y recorrer, es todo; es el nacimiento, es la preñez, es la lluvia, es la seca, es el pasto, es la siembra.

¿Hay que sufrir un poco, pero por ahí los jóvenes no quieren eso?

Eso es, y les pasa porque nos vieron sufrir a nosotros y quejarnos, nos pusimos muy quejosos nosotros. Nuestra generación es quejosa, nos quejamos de la economía, nos quejamos de la política, nos quejamos del fútbol, nos quejamos. Paremos de quejarnos un poco y empecemos a disfrutar.

Hay que mirar a la selección de Scaloni y ya está...

Exactamente, que vean la escaloneta y disfrutar un poco. Y si al partido que viene no te gusta, mirá a unos viejos que son buenos, jajaja.

Obviamente en Palermo vamos a estar ahí...

Espero que sí, que estés ahí. Vamos a almorzar un día en Palermo, al restaurante Barreto, los dos juntos a comer y a charlar de la vida.

FOTOS: Darío Fariña y Matías Uvilla (campoindustria).

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Por Darío Fariña. En la Expo Otoño de Azul, campoindustria.com está auspiciado por: Asociación Argentina Criadores de Hereford, Sociedad Rural de Azul, y las cabañas San Marón, La Camila, Los Ceibos, San Edmundo, Doña Angélica, Santa María, San Miguel, San Antonio, La Trinidad, La María y Don Celestino.