

Javier Picco, el productor que ocupó todo el podio de los machos PP en la jura de clasificación Shorthorn en la Expo Otoño de Azul
Nativo de Cañuelas, fue un silencioso ganador en la Expo Otoño de la raza madre que se realizó recientemente en la Sociedad Rural de Azul. Pero también contó que cría ganado Angus y le pone muchas fichas al Murray Grey, aunque es un enamorado del Shorthorn al que lo une una historia muy personal. Disfruta la vida familiar en el campo, involucrando a su esposa Griselda y sus hijas en la actividad ganadera.
Entrevistas15 de mayo de 2025




POR DARIO FARIÑA, ESPECIAL EN AZUL. “Nosotros somos de Cañuelas. Originarios de Cañuelas y si bien en la semana estamos buena parte en Buenos Aires, todos los fines de semana nos vamos a Cañuelas. Tenemos dos campos en Cañuelas y un campo importante en la zona de Darregueira y Bordenave” arrancó contando Javier Picco (casi 64, “ya crucé las seis décadas”, dice), ya más relajado, luego de la jura de clasificación de Shorthorn en la Expo Otoño que se realizó en la Sociedad Rural de Azul entre el 8 y el 10 de mayo.
Le fue bien a Picco en esta expo. En machos Puro Pédigree, digamos que arrasó. Porque en sociedad con las cabañas San Miguel (de la familia Landívar) y La Hermandad, logró el Gran Campeón con un toro senior; consiguió el Reservado Gran Campeón con un ternero mayor y para completar el podio consiguió el Tercer Mejor Macho con un ternero menor que con suc abaña La Trinidad tiene en sociedad con Santa María, de Luciano Macaroni.
Un rato antes, en hembras PP, también subió el podio porque con el ejemplar número 111, una ternera mayor, consiguió el Reservado Gran Campeón. “Son dos hembras excepcionales” había dicho el jurado, Carlos Ojea Rullán, pero la elección del reconocido genetista se volcó para el ejemplar de Doña Angélica, del guatrachense Gustavo Cappello.
Después sí, ya más relajado, fue momento de festejar. Los abrazos y las felicitaciones de su parte para el preparador, Iván Peralta (el hijo de Eduardo, reconocido cabañero de Don Romeo, de Alejandro Spinella), llegaron para coronar una tarde espléndida en la Sociedad Rural de Azul, y entonces fue momento para que campoindustria.com conociera un poco más de la vida de Javier Picco. Y sorprendió con algunos datos que nos contó.
¿Javier, siempre relacionado con el campo?, ¿cómo arrancó la historia?
El primer campo lo compré hace unos 37 años. Siempre relacionado, sí, porque siempre me gustó la ganadería desde chico. El primer campo que compré fue allá en Bordenave, y ahí arrancamos con un rodeo Angus y hoy criamos en todos los campos básicamente Angus, que hacemos una buena cantidad de toros para vender por año. Nos gusta mucho la raza Shorthorn, porque además Tarquino vino a Cañuelas. Los 200 años se cumplieron en Cañuelas y somos de ahí. Entonces tenemos una simpatía especial por la raza Shorthorn, nos gusta, y estos últimos años hemos apostado bastante con el Shorthorn. Y también tenemos Murray Grey, que es una especie de Angus blanco con mayor engrasamiento intramuscular, pero no deja ser un Angus blanco, por así decir, y hacemos algo de Wagyu también.
La mejor carne del mundo, dicen...
La mejor carne del mundo. Ahí estamos dando los primeros pasos. Pero el negocio de volumen nuestro es el Angus. Pero en el Shorton apostamos mucho a la genética. El Murray Gray llama la atención, sin dudas, y estamos incrementando mucho ese rodeo. Hasta ahora veníamos con genética que ya estaba en la Argentina y este año importamos de Australia y de Inglaterra cerca de 100 embriones. Así que estamos apostando mucho en esa raza. Nos gusta muchísimo por la mansedumbre y sobre todo porque es muy tolerante a las altas temperaturas. ¿Qué quiere decir eso?, calidad de carne británica con tolerancia muy grande a las altas temperaturas. Esta viene del valle del río Murray en Australia, que es uno de los lugares del mundo con mayor amplitud térmica: 52 o 53 grados en verano y menos 12 en invierno. O sea que es una raza que anda muy bien para las altas temperaturas sin perder la calidad británica.
¿Y Shorthorn?, porque La Trinidad anduvo bien en la Expo Otoño de Azul
Sí. Hoy anduvimos bien en Shorthorn. La verdad que Shorthorn me encanta, me encanta. Y esta jura tiene un significado particular porque el toro Gran Campeón es un toro que lo ganamos o tenemos en sociedad con otra gente, pero el Reservado Gran Campeón es un toro ya propio nuestro, nacido de nuestra propia sangre, y la verdad que no deja de ser una satisfacción. Sobre todo porque el jurado, que Ojea Rullán es un jurado de primerísimo nivel, medio como que dudaba entre uno y otro, y los dos eran míos, o sea que fue una gran satisfacción. Y sacamos la Reservada Gran Campeona también.
¿Y…vamos a Palermo?
Sí, sí, sí, está la decisión tomada, vamos a Palermo. El año pasado en Palermo sacamos el Reservado Gran Campeón y si no me equivoco, el Reservado Gran Campeón hembra también. La raza Shorthorn la verdad que nos gusta mucho y con ella nos vincula la historia de Cañuelas, es así. John Miller trajo a Tarquino y fue un patriarca de todo el mejoramiento de la ganadería nacional. Entonces como estamos ahí, somos nativos de ahí, tanto mi mujer como yo, nos gusta mucho esa parte de la historia.
¿La familia se involucra también con el proyecto ganadero?
Mucho, mucho, mucho. Mi señora (Griselda Díaz) y mis hijas, Lucrecia y Mía, también. Este viernes justo no pudieron venir porque estaban dando exámenes; una estudia periodismo, o sea comunicación social, y la otra medicina. Están con exámenes, pero si no estarían acá. Les gusta mucho.
Es decir, las viene contagiando de su pasión por la ganadería a su esposa y a sus hijas...
Sí, sí, sí. Es lindo. Nosotros vamos mucho a los campos. En Cañuelas tenemos una casa también en el pueblo, la primera casa que hicimos. Pero ya nos vamos casi todos los fines de semana al campo. Nos gusta mucho. Para esta etapa de la vida también, un hogar un poco más tranquilo y hay que disfrutar un poco, todo eso nos gusta.
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Por Darío Fariña. En la Expo Otoño de Azul, campoindustria.com está auspiciado por: Asociación Argentina Criadores de Hereford, Sociedad Rural de Azul, y las cabañas San Marón, La Camila, Los Ceibos, San Edmundo, Doña Angélica, Santa María, San Miguel, San Antonio, La Trinidad, La María y Don Celestino.
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