

Javier Picco, de cabaña La Trinidad, y una jornada de campo a puro Shorthorn impecable: “Lo que pretendemos es dejar una huella”
La cabaña ubicada en Cañuelas, que viene de ganar el Gran Campeón Macho de la raza Shorthorn en la Expo Palermo –en sociedad con San Miguel y La Hermandad- fue escenario de un Día de Campo espectacular. Tres charlas con disertantes de lujo, una recorrida por el campo y un mensaje que refleja claramente el objetivo de seguir creciendo en una ganadería cada vez más competitiva.
Entrevistas17 de noviembre de 2025
Darío Fariña


POR DARIO FARIÑA, ESPECIAL EN CAÑUELAS. Día de Campo. Así se llaman las jornadas que se realizan en distintas cabañas que empujan para avanzar fuerte en la ganadería, sea la raza que sea, y entonces hacen un aporte invalorable para que colegas –inclusive- puedan participar, escuchar y también evolucionar.

Así de simple es decirlo, pero no tan fácil es organizarlo y realizarlo. Pero la cabaña La Trinidad, del ingeniero naval Javier Picco, llevó a cabo recientemente (el 6 de noviembre), un Día de Campo en su cabaña ubicada en el partido de Cañuelas.

Tres charlas excelentes (a cargo de los ingenieros Aníbal Pordomingo y Daniel Musi, y el médico veterinario Silvio Marchetti) hicieron que fuera una jornada de lujo, porque las alrededor de sesenta personas que concurrieron pudieron llevarse mucha data.

Una carpa muy bien montada para las disertaciones, almuerzo al aire libre y recorrida para ver la hacienda Shorthorn (y también un lote de Angus) para mostrar cómo se trabaja, para mostrar también el resultado de ese trabajo (que se vio respaldado por un Gran Campeón Macho de la raza madre en Palermo) y sacar conclusiones. Al finalizar, campoindustria.com habló con Javier Picco, quien nos dijo lo siguiente:

Javier, salió todo como pensabas, porque fue una jornada espectacular…
Sí, Darío, la verdad que sí, contento, una linda jornada. Estábamos con alguna duda climática, pero el tiempo nos ayudó, el clima nos acompañó. Siempre digo que por algo tenemos la capilla acá en el campo, esa capilla que visitaron ustedes, tenemos siempre una ayuda adicional con el clima y con los desafíos de la vida. Muy contento, muy contento por la concurrencia, por el nivel de los disertantes y los temas tratados. Nos sentimos felices con mi mujer porque podemos hacer una pequeña contribución al sistema ganadero nacional en lo que se viene ahora.

Los tres disertantes tocaron temas distintos, los profundizaron muy bien y fueron de sumo interés, eso fue muy bueno
Sí, sí, sí. La gente dijo que se entendieron muy bien los temas de los tres disertantes, concretamente Aníbal Pordomingo en materia de cruzamientos, fue espectacular. Daniel Musi en materia de los DEPs, que es todo una tendencia que ya está arraigada en el mundo, que ya muchas razas lo han dado y que Shorthorn tendría que tener un impulso mayor. Un poco el objetivo de la charla fue tratar de darle un impulso dentro de la Asociación de Shorthorn. Y después el tema de caravana electrónica fue tratado por uno de los que diseñó el sistema. Más no podemos pedir.

Además hubo, como vos decías, buena cantidad de gente, llegaron dirigentes de Shorthorn, de CREA ya que Bernardo Laulhé, vinieron productores hasta de Guatraché, como Gustavo Capelo. Es decir, creo fue un importante aporte que hiciste para la raza fundamentalmente
Sí, había productores locales, varios, tres de ellos que nos compran toros Angus todos los años, a ver si nos compran Shorthorn ahora, después de las charlas, jajaja. Sí, había varios productores locales, productores que vinieron de lejos como Gustavo Cappello, Pichi Ciutat, la gente que vino con Germán Muremble, de zonas castigadas. Luciano Macaroni me llamó que no podía venir, y Juan Alberto Cartier tampoco pudo llegar porque estaban con problemas de agua, que estaban complicados. Fue muy variado el público y verdaderamente de buen nivel.

Llegó el almuerzo y después estuvo la recorrida que te permitió mostrar un poco de todo lo que se está haciendo acá en tu cabaña La Trinidad
Sí, mostramos una parte, esta es la verdad. Acá en Cañuelas son dos campos; uno que está a unos diez kilómetros donde básicamente tenemos los toros Shorthorn. Son tres campos con tres nombres, porque fueron los nombres que ya tenían cuando los compré. Este donde se hizo la jornada es La María Trinidad, La Noria Chica y Las Casuarinas. Y a unos ocho kilómetros de acá está La Concepción, la vieja estancia de La Concepción, donde dicen que está ahí el primer cementerio de la región, al lado del casco, digamos. Como te decía, allá tenemos los toros Shorthorn mientras que todo el plantel de madres Shorthorn lo tenemos acá en La Trinidad. Lo que quisimos mostrar realmente fue un lote de madres paridas, un lote de vaquillonas inseminadas, puras y puras controladas, y también las madres puras pédigree y puras controladas. Y en la última parte del recorrido se vio fue un lote de vaquillonas Angus, que son receptoras de trasplante embrionario de Angus, de Shorthorn y de Murray Gray.

Así que redondeaste una jornada realmente impactante, y además es como un cierre de año para una temporada genial, que te fue bárbaro
Sí, la temporada fue buena, la temporada fue buena. Sacamos Gran Campeón Macho en Palermo que tenemos en sociedad con Durando y Landívar, quienes también estaban acá en Cañuelas. En la Expo Otoño en Azul, invierno en Palermo y primavera en Bolívar, sacamos premios. Y después, particularmente en Azul y en Bolívar sacamos Reservado Gran Campeón Macho con un toro ya de nuestra propia sangre. Eso, sin dudas, tiene mucho valor para nosotros, digamos. También sacamos alguna Reservada Gran Campeón con alguna hembra de nuestra propia sangre. Pero sí, eso nos dio mucho valor, y tenemos un torito que todavía es junior, pero lo más sorprendente es que ya varios han pedido comprarnos parte y comprarnos semen, o sea que le ven buena pinta.

Eso quiere decir que la cabaña La Trinidad va dejando una huella, va haciendo un camino...
Eso es lo que pretendemos, eso es lo que pretendemos, dejar una huella. Por suerte, como te he dicho en otras entrevistas, este es un proyecto familiar que, de alguna forma, lo disfrutamos toda la familia, tanto mi mujer Griselda como mis dos hijas Mía y Lucrecia. Hoy estaba solo una (Mía) mientras que Lucrecia tenía que dar unos exámenes en la facultad, pero me estuvo mandando mensajes para que le mandemos fotos del evento. Pero nos acompañan, a diferencia, por ahí de las otras actividades profesionales y empresarias del grupo nuestro que nos involucra toda la familia. Acá en la ganadería estamos todos involucrados y disfrutamos de estas cosas, disfrutamos de recibir un lindo grupo de gente, de tener estas charlas, de incorporar tecnología y de incorporar todas estas tecnologías en el manejo ganadero nos gusta mucho.









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